Seremos compañeros, amigos de toda confianza si tú quieres, viajeros, enamorados, amantes...
No te imaginas cuántas veces al día puedo pensar tu nombre o intento recordar tu olor... Lo que llego a echarte de menos y lo que me mereces la pena. ¡Sabe Dios cuánto te quiero! Y cómo he sufrido... ¡Sí, lo reconozco! Me siento impotente cuando estás a mi lado, no me dejas pensar, ni hablar con claridad, me impacientas con tu sonrisa, se me nubla la vista al ver tus labios. ¡Por supuesto que intento remediarlo! He probado con aspirinas, días enteros en la cama, he probado a no verte y aún así... ¿Acaso he de concluir que mi existencia depende de ti? ¿De alguien como yo? ¡No es justo! ¡Y lo sabes!
¿Y sí me abrazas? A lo mejor así me sentiría mejor... o con un simple beso... todo iría bien ¿No quieres? ¡De acuerdo! Me conformo con escuchar tu voz, simplemente mientras respiras susurrarme al oído "te quiero"