martes, 22 de febrero de 2011

Dicen que siendo tan joven, es imposible querer a una persona de verdad, pero los que lo dicen, no tienen ni idea de lo equivocados que están. Te fijas en una persona, que en principio es un simple capricho, y tus sentimientos hacia él no son nada del otro mundo. Pero poco a poco, sin saber cómo, van creciendo sin que te des cuenta. Y entonces, ya es demasiado tarde. Porque esa persona está ahí un tiempo, pero luego se va, y te sientes como si tu vida hubiese perdido casi todo su sentido. Sientes que podrías hacer un lago con todas las lágrimas que derramas por él, y es cuando realmente te das cuenta de lo que esa persona fue para ti. Hay momentos en los que le olvidas, pero siempre vuelve, vuelve para entristecerte en tus mejores momentos. Y aunque haya otros, en el fondo siempre está él, y los otros no son nada a su lado. Y pueden pasar semanas, meses, UN AÑO, y eso no cambia. Él se hizo un hueco en tu corazón ocupando prácticamente todo su espacio, y no sabes cuándo saldrá de ahí. Lo que más desearías sería volver un año atrás, cuando eras tan tremendamente feliz. Sólo esperas que su recuerdo se vaya pronto, que por fin le olvides totalmente, que aparezca otro que no te haga sufrir tanto. Pero en el fondo, no te imaginas una vida en la que él no sea el protagonista. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario